Los ganadores han alcanzado un conjunto único de actitudes que les permite seguir siendo disciplinados, enfocados, y, sobre todo, confiados a pesar de las condiciones adversas.
Los mejores traders pueden poner una operación sin el menor asomo de vacilación o conflicto e igual de libremente y sin la menor vacilación o conflicto, admiten que no está funcionando. Ellos pueden salir del trade incluso con una pérdida y no manifestarán la más mínima señal de malestar emocional. En otras palabras, los riesgos inherentes al trading no motivan a los mejores operadores a perder su disciplina, el enfoque, o su sentido de confianza. Si no están en condiciones de operar sin el menor malestar emocional posible (específicamente, el miedo), entonces no han aprendido a aceptar los riesgos inherentes al trading.
Aprender a redefinir sus actividades en el trading de manera que le permita aceptar por completo el riesgo es la clave para pensar como un trader exitoso. Aprender a aceptar el riesgo es una habilidad del trader: La más importante habilidad que se pueda aprender. Cuando se aprende la habilidad comercial de aceptación del riesgo, el mercado no será capaz de generar información que se pueda definir o interpretar como dolorosa. Si la información que genera el mercado no tiene el potencial de causar dolor emocional, no hay nada que evitar. Es sólo información, diciéndole que lo que ve son posibilidades.
De hecho, cada persona que comercie en el mercado es una variable en sí misma, y se puede decir que cualquier trader puede hacer prácticamente que cualquier cosa ocurra en el mercado. Esto significa que no importa cuánto ha aprendido usted sobre el comportamiento del mercado, no importa cuán brillante analista es, nunca sabrá lo suficiente como para prever todas las maneras posibles en que el mercado puede hacer que se equivoque o hacer que pierda dinero.
El mismo comportamiento presenta las mismas particularidades una y otra vez y a pesar de que los resultados de cada patrón son aleatorios, el resultado de una serie de pautas es consistente (estadísticamente confiable). Se trata de una paradoja, que se resuelve fácilmente siendo disciplinado, organizado, y consistente==.
Su objetivo primordial tiene que ser aprender a pensar como un trader exitoso y consistente. Recuerde, los mejores traders piensan de forma única. Han adquirido una estructura mental que les permite hacer trading sin temor y, al mismo tiempo, los capacita para no tener miedo a cometer errores. Esta mentalidad tiene una serie de componentes, pero el fondo de la cuestión es que en el éxito de los traders prácticamente se han eliminado los efectos del miedo y la imprudencia al realizar su trading. Estas dos características fundamentales le permiten lograr resultados permanentes. Sin embargo, eliminar el miedo es sólo la mitad de la ecuación. La otra mitad es la necesidad de desarrollar la moderación.
Si partimos de la premisa de que para crear la consistencia, los operadores deben concentrar sus esfuerzos en desarrollar la estructura mental de un trader, entonces es fácil entender por qué muchos operadores no tienen éxito. En vez de aprender a pensar como traders, ellos piensan sobre cómo pueden hacer más dinero aprendiendo sobre el mercado. Es casi imposible no caer en esta trampa. Hay una serie de factores psicológicos que hacen que sea muy fácil asumir que lo que usted no sabe acerca de los mercados es lo que causa sus pérdidas y falta de resultados. Sin embargo, este no es el caso. La consistencia que busca está en su mente, no en los mercados. Son las actitudes y creencias sobre estar equivocados, perder dinero y la tendencia a volverse irresponsable, cuando se sientes bien, lo que le causa la mayoría de las pérdidas -no la técnica o la falta de conocimiento del mercado.
Por ejemplo, si usted pudiera elegir a uno de los siguientes dos traders para administrar su dinero, ¿Cuál elegiría? El primero utiliza un sistema de operar simple, incluso es posible que sea una técnica mediocre, pero posee una mentalidad que no se deja influenciar el subconsciente por información del mercado que lo haga dudar, o racionalizar, al momento de apretar el gatillo. El segundo operador es un analista fenomenal, pero funciona con los típicos temores que lo hacen susceptible a todas las enfermedades psicológicas de las que el otro operador está libre. La opción correcta debería ser obvia. El primer operador es quien va a lograr mucho mejores resultados con su dinero. La actitud produce en general, mejores resultados que el análisis o la técnica. Por supuesto que la situación ideal es tener ambas, pero realmente no es necesario, porque si tiene la actitud correcta, la estructura mental correcta, entonces todo lo demás sobre el trading será relativamente fácil, aún simple y sin duda, mucho más divertido.
Muchas personas comienzan con un concepto muy poco realista de los peligros que entraña el trading. Esto es especialmente cierto si su primer trade fue ganador. Luego entran en el segundo trade con poco o ningún temor. En caso de que este también sea ganador, van al próximo aún con menos preocupación creyendo que sería inaceptable la posibilidad de una pérdida. Cada vez que ganan se convencen de que no hay nada que temer y que el trading es la forma más fácil posible de ganar dinero. Esta falta de miedo se traduce en un despreocupado estado mental, similar al estado mental que muchos grandes atletas describen como «La zona». Si alguna vez ha tenido la ocasión de experimentar la Zona en algún deporte, entonces usted sabe que es un estado mental en el que no hay absolutamente ningún temor y se actúa y reacciona instintivamente. No se piensa en estudiar alternativas o en la posibilidad de consecuencias contra si mismo. Usted está en el momento y «hace lo justo», y haga lo que haga resulta ser exactamente lo que debía hacerse. La mayoría de los atletas nunca llegan a este nivel de juego, porque no superan el miedo de cometer un error. Los que llegan al punto donde no hay absolutamente ningún miedo de las consecuencias de su proceder, por lo general, y muy espontáneamente, entrarán en «la zona». Por cierto, una “zona psicológica” no es una condición a la que uno puede ir voluntariamente, la forma en que se puede lograr esto es una hazaña de resistencia. Se trata de un estado mental en el que usted se encuentra a sí mismo en un estado intrínsecamente creativo y por lo general si usted comienza a pensar en sus acciones en un nivel racional o consciente, entonces es expulsado de mismo. A pesar de que usted no puede obligarse a sí mismo a entrar en “La Zona”, puede configurar el tipo de condiciones mentales que sean más propicias para experimentarla, mediante el desarrollo de una positiva actitud ganadora. Defino una actitud positiva ganadora como la espera de un resultado positivo a sus esfuerzos, con una aceptación de que estos resultados obtenidos serán un perfecto reflejo de su nivel de desarrollo y lo que necesita aprender para hacerlo mejor. ==Eso es lo que los grandes atletas tienen: una actitud ganadora que les permite fácilmente ir más allá de sus errores y mantener su ventaja. Otros se sumergen en estados negativos, de autocrítica, pesar, y auto-compasión. No muchas personas alguna vez llegan a desarrollar una actitud ganadora positiva.
La actitud más positiva imaginable, junto con la mejor capacidad analítica, nunca podrán impedir que un trader aunque posea una larga experiencia, tenga una operación perdedora. Los mercados son demasiado erráticos y hay demasiadas variables como para considerar la posibilidad de que cualquier trader vaya a tener razón siempre.
Asumir la responsabilidad significa reconocer y aceptar, en lo más profundo de su identidad, que es usted -no el mercado- completamente responsable de su éxito o fracaso como trader. Por supuesto, que el objetivo del mercado es separarlo de su dinero, pero en el proceso, también le proporciona un flujo interminable de oportunidades para que usted tome el dinero de él.
Usted tiene que aprender cómo conseguir lo que quiere de los mercados y el primer paso importante en este proceso de aprendizaje es tomar la responsabilidad completa y absoluta. Asumir la responsabilidad significa creer que todos sus resultados son auto-generados, sobre la base de su interpretación de la información que tiene en ese momento del mercado, de las decisiones que usted tome y de las acciones que tome como resultado de esas decisiones. Cuando usted proyecta cualquier grado de responsabilidad en el mercado por no tener ganancia o por no cortar sus pérdidas, muy fácilmente puede darle a él la calidad de un adversario o un enemigo.
La forma de aprovechar al máximo una situación donde se ofrecen ilimitadas oportunidades de hacer algo por sí mismo es entrar en la corriente. El mercado tiene un flujo. Es a menudo errático, especialmente en el corto plazo, pero muestra patrones simétricos que se repiten una y otra vez. Obviamente, es una contradicción fluir con algo con lo que usted está en contra, pero si quiere comenzar a sentir el flujo del mercado, su mente tiene que estar relativamente libre de miedo, cólera, pesar, traición, desesperación, y decepción. Usted no tendrá motivos para experimentar estas emociones negativas cuando asuma absoluta responsabilidad.
Como dije hace un momento, el repentino cambio de la alegría al dolor suele crear un fuerte shock psicológico. Algunas personas nunca aprenden a conciliar este tipo de experiencias de una manera saludable. Se dispone de técnicas, pero no son ampliamente conocidas. La respuesta típica en la mayoría de las personas, especialmente en el tipo de persona que es atraída por el trading, es la venganza. Para los traders, la única forma de neutralizar la venganza es conquistando el mercado, y piensan que la única manera de conquistar el mercado es aprendiendo a conocerlo. En otras palabras, la razón subyacente de por qué el trader novato aprenda sobre el mercado es vencerlo, para demostrarse a mismo que puede, y lo más importante, para evitar que el mercado le haga daño de nuevo. Aprender sobre el mercado no es simplemente tener una manera sistemática de ganar, sino más bien como una manera de evitar tanto dolor o probar que no tiene absolutamente nada que hacer sino buscar el mercado a partir de una perspectiva objetiva. Él no se da cuenta, pero tan pronto, como formuló la hipótesis de que conocer más sobre el mercado puede evitarle dolor, o puede ayudar a satisfacer su deseo de venganza o para demostrarse algo a sí mismo, en ese momento inició su camino para convertirse en un perdedor. El dilema es que nuestras mentes están estructuradas para evitar tanto el dolor físico como el emocional, y el aprendizaje de los mercados no compensará los efectos negativos y el dolor producido por los mecanismos de nuestra forma de operar. Es absolutamente esencial para su desarrollo que entienda sobre estos efectos negativos y aprenda a controlarlos de forma que le ayude a cumplir con sus objetivos.
Aprender más y más acerca de los mercados sólo para evitar el dolor aumentará sus problemas porque entre más aprende, más espera, naturalmente, de los mercados, por lo que resulta aún más doloroso cuando los mercados “no hacen su parte”.
Una de las principales características de la euforia es que crea un sentido de suprema confianza en el que la posibilidad de que algo salga mal es prácticamente inconcebible
Los profesionales no perciben nada de los mercados como doloroso, por lo tanto, no existe amenaza para ellos. Si no hay amenaza, no hay nada contra lo que tengan que defenderse. Como resultado de ello, no hay ninguna razón para que consciente o inconscientemente tengan que activar sus mecanismos de defensa. Si su objetivo es ser capaz de negociar como los profesionales, entonces debe ser capaz de ver el mercado desde una perspectiva objetiva, sin distorsiones. Usted debe ser capaz de actuar sin vacilaciones ni resistencia, pero con adecuada y positiva moderación, para contrarrestar los efectos negativos del exceso de confianza o la euforia. En esencia, su objetivo es ser capaz de crear un estado mental único, la estructura mental de los traders. Ok
Para aprender sobre algo, tenemos que ser capaces de experimentarlo de algún modo. Entonces, ¿qué tenemos aquí, un circuito cerrado que nos impide el aprendizaje? Los circuitos cerrados de percepción existen en todos nosotros, porque son funciones naturales de la forma en que la energía mental se expresa en nuestros sentidos, Seguramente ha escuchado la expresión, «La gente ve lo que quiere ver». Quisiera cambiarlo un poco: “La gente ve lo que ha aprendido a ver”, y todo lo demás es invisible hasta que aprende a contrarrestar la energía que bloquea su conciencia de lo que sea que no ha aprendido y está a la espera de ser descubierto.
Uno de sus objetivos básicos como trader debe ser percibir las oportunidades de que dispone, no la amenaza o el dolor. Para aprender cómo mantenerse centrado en las oportunidades, lo que necesita saber y entender en términos inequívocos es que la fuente de la amenaza, no es el mercado.
Su mente automática e inconscientemente vincula el «momento ahora» con sus más recientes experiencias en el trading.
La mayor parte de los traders típicos tienen una percepción del riesgo en cualquier operación, expresada en función del resultado de sus más recientes dos o tres operaciones (dependiendo de la persona). Los Mejores, por otra parte, no son afectados (ya sea negativa o muy positivamente) por los resultados de su último o incluso sus últimos trades. Por lo tanto, su percepción del riesgo de cualquier situación en el trading no es afectada por esta variable psicológica personal.
Si hay algo que se pueda denominar como un secreto inherente a la naturaleza del trading, es este: para ser verdaderamente hábil un trader tiene que:
- Negociar sin temor, o exceso de confianza.
- Percibir lo que el mercado está ofreciendo desde su perspectiva.
- Permanecer totalmente enfocado en el «fluir actual de la oportunidad del momento».
- Espontáneamente entrar en la «zona», lo que significa tener una fuerte y prácticamente inquebrantable fe en un resultado incierto pero con ventaja en su favor
Usted sabe que la preparación coloca las probabilidades de éxito a su favor, pero, al mismo tiempo acepta la realidad que no sabe cuál será el resultado de un trade en particular. Entrenando conscientemente se abre a descubrir lo que sucederá luego, en lugar de resignarse a un proceso mental automático que hace que piense que ya lo sabe. Adoptar esta perspectiva deja a su mente libre de resistencias internas que impiden que perciba las oportunidades que el mercado le está ofreciendo. Si su mente está abierta a un intercambio de energía, no solo aprende algo sobre el mercado que antes no sabía, sino que crea la condición mental más favorable para entrar en «la zona». La esencia de lo que significa estar en «la zona» es que su mente y el mercado están en sintonía.
Muy poca gente que se decide a hacer trading alguna vez toma el tiempo o hace el esfuerzo de pensar lo que significa ser trader. La mayoría de la gente piensa que ser un trader es sinónimo de ser un buen analista de mercado. Esto no puede estar más alejado de la realidad. Un buen análisis de mercado puede ciertamente contribuir y juega un rol en el éxito, pero no merece la atención e importancia que la mayoría de los traders por error le atribuyen. Debajo de los patrones de comportamiento de mercado que tan fácilmente se fijan hay características psicológicas únicas que determinan cómo uno necesita «ser» para operar efectivamente en el ambiente del mercado. Operar con eficacia en un entorno que tiene cualidades, rasgos o características que son diferentes de lo que estamos acostumbrados, requiere algunos ajustes o cambios en la forma en que normalmente pensamos acerca de las cosas.
El punto es que, desde nuestra propia perspectiva individual como observadores del mercado, cualquier cosa puede suceder, y un solo trader puede hacer que cualquier cosa suceda. Esta es la dura y fría realidad del trading, y sólo los mejores traders la han aceptado y adoptado sin ningún conflicto interno. ¿Cómo puedo saber esto? Debido a que sólo los mejores traders definen sus riesgos antes de entrar en un trade. Sólo los mejores operadores cortan sus pérdidas sin reserva o vacilación, cuando el mercado les dice que la operación no está funcionando. Y sólo los mejores traders tienen un organizado y sistemático régimen de gestión de dinero para tomar ganancias cuando el mercado va en la dirección de su trade. No predefinir su riesgo, no cortar sus pérdidas, no tomar ganancias sistemáticamente son tres de los más comunes y más costosos errores del trading. Solo los mejores traders han eliminado estos errores. En algún punto de su carrera han aprendido a creer sin una pizca de duda que cualquier cosa puede pasar y a responder por lo que no saben, por lo inesperado.
Aquí hay una interesante paradoja. Los casinos logran ganancias consistentes día tras día y año tras año facilitando un evento que tiene un desenlace totalmente aleatorio. Al mismo tiempo, la mayoría de los traders creen que el resultado de la conducta del mercado no es aleatorio, sin embargo, no pueden ser consistentes en producir beneficios. ¿No debería un desenlace consistente, no aleatorio producir resultados aleatorios e inconsistentes? Lo que los dueños de los casinos, jugadores con experiencia y los mejores traders entienden, que el trader típico no logra entender es: Los eventos que tienen desenlaces probables pueden producir resultados consistentes, si uno puede poner las posibilidades a su favor y si la muestra es lo suficientemente grande. Los mejores traders tratan al trading como un juego de números, de manera similar.
Lo que los dueños de los casinos y los jugadores profesionales entienden sobre la naturaleza de las probabilidades es que cada mano jugada es estadísticamente independiente de cada una de las otras manos. Cada mano individual es un evento único, donde el resultado es aleatorio en relación a la última mano jugada o la siguiente. Si nos focalizamos en cada mano individualmente, habrá una distribución aleatoria e impredecible entre manos ganadoras y perdedoras. Pero en una base colectiva, justamente lo contrario es cierto. Si se juega un número lo suficientemente grande de manos, emergerá esquemas que producirán un resultado consistente, predecible y estadísticamente confiable.
Esto es lo que hace tan difícil pensar en términos de probabilidades. Se requiere de dos estratos de pensamiento superpuestos y que parecen contradecirse el uno al otro. Llamaremos al primer estrato, el nivel micro. En este nivel, usted tiene que creer en la incertidumbre y la imprevisibilidad de cada mano individual. El segundo estrato es el nivel macro. En este nivel, usted tiene que creer que los resultados a través de una serie de manos son relativamente seguros y predecibles. Su grado de certeza se basa en la constante fija o variable que sabe de antemano y, está concretamente, diseñada para darle una ventaja a un lado o al otro. La constante a la que me refiero es: Las reglas del juego. Así que, a pesar de que usted no pueda saber de antemano (a menos que sea psíquico) la secuencia de ganancias o pérdidas, puede ser relativamente cierto que si se juegan suficientes manos, quien tenga la ventaja termina con más victorias que pérdidas. El grado de certidumbre está en función de lo bueno o malo que sea su modelo.
Es la capacidad para creer en la imprevisibilidad del juego a nivel micro y, al mismo tiempo creer en la previsibilidad del juego a niveles macro lo que lleva al casino y al jugador profesional a ser eficaces, predecibles y exitosos en lo que hacen. Su creencia en la unicidad de cada mano les impide realizar el inútil esfuerzo de tratar de predecir su desenlace en forma individual. Han aprendido y aceptado totalmente el hecho de que no saben lo que va a ocurrir a continuación. Más importante aún, saben que no es necesario conocer que va a ocurrir para ganar dinero consistentemente. Debido a que no tienen que saber lo que va a ocurrir a continuación, no le dan ningún especial significado emocional, o de otra índole, a cada mano individual, vuelta de la rueda, o lanzamiento de los dados. En otras palabras, ellos no se dejan estorbar por expectativas poco realistas sobre lo que va a pasar, tampoco sus egos están implicados en lo que hacen. Como resultado, han aprendido a mantener las probabilidades a su favor y ejecutar su plan sin vacilaciones, lo que los hace menos susceptibles a cometer errores. Permanecen relajados porque están comprometidos y dispuestos a dejar que las probabilidades (su ventaja) se pongan en juego, mientras saben que si sus márgenes son lo suficientemente buenos y la muestra lo suficientemente grande, serán ganadores netos.
Los mejores traders utilizan la misma estrategia de pensamiento del casino y el jugador profesional. No sólo hace que esto trabaje en su beneficio, sino que la dinámica subyacente que apoya la necesidad de tal estrategia es exactamente la misma tanto en el trading como en los juegos de azar. Una simple mirada a esta estrategia, lo demuestra muy claramente. En primer lugar, el trader, el jugador, y el casino se ocupan de todas las variables conocidas y desconocidas que afectan los resultados de cada trade, o evento en los juegos de azar. En los juegos de azar, las variables conocidas son las reglas del juego. En el trading, las variables conocidas (desde la perspectiva de cada uno de los traders) son los resultados de sus análisis del mercado.
El análisis del mercado considera patrones de comportamiento de las acciones colectivas de todos los participantes en un mercado. Sabemos que las personas actúan de la misma manera en condiciones, situaciones y circunstancias análogas, una y otra vez, y generan patrones observables de comportamiento. De la misma manera, grupos de personas que interactúan el uno con el otro, día tras día, semana tras semana, también producen modelos de comportamiento que se repiten. Estas pautas de comportamiento colectivo pueden ser descubiertas e identificadas con herramientas tales como líneas de tendencia, medias móviles, osciladores, o retrocesos, solo por nombrar algunos de los miles de recursos que están disponibles para cualquier operador. Cada instrumento analítico utiliza un conjunto de criterios para definir los límites de cada patrón de comportamiento determinado. Los conjuntos de criterios y los límites identificados, son variables del mercado conocidas por el trader. Estas variables son para el trader individual lo que las reglas del juego son para el casino y el jugador. Con esto quiero decir, que los instrumentos de análisis son las variables que utiliza el trader y que le permiten poner las probabilidades de éxito a su favor. De la misma manera que las reglas del juego ponen las probabilidades de éxito a favor del casino. En segundo lugar, sabemos que en los juegos de azar un número de variables desconocidas actúan sobre los resultados de cada mano. O
Pensar en probabilidades puede ser difícil de dominar, porque nuestras mentes no se encuentran naturalmente equipadas para procesar la información de esta manera.== Por el contrario, nuestras mentes nos inducen a percibir lo que sabemos, y lo que sabemos es parte de nuestro pasado, mientras que en el mercado, cada momento es nuevo y único, incluso aunque puede haber similitudes con algo que ocurrió en el pasado. Esto significa que a menos que entrenemos nuestras mentes para percibir la singularidad de cada momento, esta singularidad será automáticamente filtrada fuera de nuestra percepción. Vamos a percibir sólo lo que sabemos, pero perderemos toda la información que es bloqueada por nuestros temores, todo eso seguirá siendo invisible.
Por otro lado, por qué cree usted que pierden los traders que están obsesionadas con el análisis del mercado. Ellos anhelan el sentido de la certeza que el análisis parece darles. Aunque pocos lo admiten, la verdad es que el típico trader quiere tener razón en todos y cada uno de sus trades. Él está desesperadamente tratando de tener certidumbre de algo que simplemente no existe. La ironía es que si aceptara completamente el hecho de que la certeza no existe, crearía la certeza que tanto ansía. Estaría absolutamente seguro de que la certeza no existe, cuando logre la plena aceptación de la incertidumbre de cada evento y la singularidad de cada momento, así su frustración por el trading desaparecería. Además, ya no sería susceptible de cometer todos los errores típicos del trading que disminuyen su potencial para ser consistente y destruyen su sentido de confianza en sí mismos
Por ejemplo no predefinir el riesgo antes de entrar en un trade es el más común de todos los errores cometidos por los traders y eso es empezar todo el proceso de negociación desde una perspectiva inadecuada. A la luz del hecho de que cualquier cosa puede suceder, ¿Tendría sentido decidir antes de ejecutar un trade lo que debería ver, oír, o sentir del mercado para concluir que su sistema está o no funcionando? Entonces, ¿por qué el trader típico decide hacerlo una y otra vez? Ya he dado la respuesta en el último capítulo, pero hay más y también hay algunas dificultades lógicas, pero la respuesta es simple. El trader típico no predefine el riesgo antes de entrar en un trade porque no cree que sea necesario. Y cree que «no es necesario» porque cree que sabe lo que va a ocurrir a continuación. Y el motivo por el que cree que sabe lo que va a ocurrir a continuación es porque él no entra en un trade hasta que está convencido de que tiene la razón. Él está convencido que el trade será ganador, y si será un trade ganador, ya no es necesario definir el riesgo (porque si él tiene razón, no hay riesgo). Los traders típicos pasan por el ejercicio de convencerse a sí mismos que tienen razón antes de entrar a un trade, porque la alternativa (estar equivocado) es simplemente inaceptable.
Aquí es cuando nos metemos en problemas. Debido a que nuestras expectativas provienen de lo que sabemos, cuando creemos que sabemos algo, naturalmente esperamos tener la razón. Muy por el contrario, la fuerza de la creencia detrás de la expectativa hará que nosotros percibamos información sobre el mercado de una manera que confirma lo que esperamos (naturalmente, nos gusta sentirnos bien), y nuestros mecanismos de blindaje del dolor nos protegen de la información que no confirma lo que esperamos (impidiendo que nos sintamos mal). Como ya he indicado, nuestras mentes están diseñadas para que nos ayuden a evitar el dolor, tanto físico como emocional. Estos mecanismos de anulación de dolor existen tanto en niveles conscientes como inconscientes.
Si hay una diferencia entre lo que queremos o esperamos y lo que el mercado ofrece o pone a disposición, entonces nuestro conjunto de mecanismos para evitar el dolor, compensa esta diferencia. Al igual que con el dolor físico, estos mecanismos funcionan, tanto en niveles conscientes como inconscientes.
Para protegernos de la información dolorosa en el nivel consciente, racionalizamos, justificamos, inventamos excusas, voluntariamente reunimos información que neutraliza la importancia de la información contradictoria, nos enojamos (para evitar los conflictos de información), o simplemente nos mentimos a nosotros mismos.
El punto es que cada individuo define e interpreta la información y, por consiguiente, sea esta cual sea, la interpreta en su propia y única manera.
Para pensar en probabilidades, usted tiene que crear un marco mental apropiado que sea consistente con los principios subyacentes de un entorno probabilístico. Una mente probabilística orientada al trading debe tomar en consideración cinco verdades fundamentales:
1) Cualquier cosa puede suceder.
2) No es necesario saber qué va a suceder para lograr hacer dinero.
4) Hay una distribución aleatoria entre trades ganadores y perdedores para cualquier conjunto de variables que definen un patrón.
5) Un patrón no es nada más que la predicción de una mayor probabilidad de que suceda alguna cosa en cierto momento.
6) Todo momento del mercado es único.
Tenga presente que su potencial para experimentar dolor emocional viene del modo que usted define e interpreta la información a la que es expuesto. Cuando adoptamos estas cinco verdades, nuestras expectativas estarán siempre en línea con las realidades psicológicas del ambiente del mercado. Con las expectativas.
Sin embargo esperar un resultado al azar no significa que usted no puede utilizar su pleno razonamiento y habilidades analíticas para proyectar un resultado, o que no pueda tratar de adivinar, o tener una corazonada o sentimiento acerca de lo que va a ocurrir a continuación. Además, puede estar en lo correcto en cada caso.
Usted simplemente no puede esperar a tener razón. Y si tiene usted razón, no se puede esperar que lo que funcionó la última vez funcionará de nuevo la próxima vez, aunque la situación puede parecerse, oírse, o sentirse exactamente de la misma manera. Todo lo que usted está percibiendo «ahora» en el mercado nunca será exactamente lo mismo que alguna experiencia previa que existe en su entorno mental. Pero eso no significa que su mente (como una característica natural de la forma en que funciona) no trate de ver idénticas las dos situaciones. No hay semejanzas entre el «momento ahora» y algo que usted sabe del pasado, pero las similitudes pueden funcionar, poniendo las probabilidades de éxito en su favor. Si usted se acerca al trading desde la perspectiva de que no sabe que pasará después, usted vencerá la inclinación natural de su mente de hacer el «momento, el ahora» idéntico a alguna experiencia anterior.
Aunque parezca poco natural de hacer, usted no puede dejar que alguna experiencia previa (ya sea negativa o muy positiva) incida en su entorno mental. Si lo hace, será muy difícil, si no imposible, percibir lo que el mercado le está comunicando desde su perspectiva. Cuando abrimos un trade, todo lo que esperamos es que algo va a suceder. Independientemente de lo bueno que creo que es mi sistema, espero nada más para ver hacia donde el mercado se va mover o expresarse de alguna manera. Sin embargo, hay algunas cosas que debo hacer para estar seguro. Sé que sobre la base del comportamiento pasado de los mercados, la probabilidad de que se mueve en la dirección de mi trade es buena o aceptable, al menos en relación a cuánto estoy dispuesto a gastar para saber si esto es así. También se antes de entrar en un trade cuánto estoy dispuesto a dejar que el mercado se mueva en contra de mi posición. Siempre hay un punto en el que las probabilidades de éxito están muy disminuidas en relación con el potencial beneficio. En ese punto, no vale la pena arriesgar más dinero para averiguar si el trade va a funcionar. Si el mercado llega a ese punto, sé sin lugar a dudas, o vacilaciones, con los conflictos internos, que saldré del mercado. La pérdida no crea ningún daño emocional, porque yo no interpreté la experiencia como negativa. Para mí, las pérdidas son simplemente el costo de hacer negocios o la cantidad de dinero que necesito para estar preparado para ser un ganador del trading. Si, por otra parte, el trade resulta ser ganador, en la mayoría de casos sé con certeza en qué momento voy a tomar mis beneficios. (Si no lo sé con certeza, desde luego tengo una buena idea.)
Los mejores traders están en el «momento, el ahora» porque no tienen ningún tipo de tensiones. No hay estrés porque no hay nada en situación de riesgo excepto la cantidad de dinero que están dispuestos a gastar en un trade. Ellos no están tratando de tener la razón o tratando de evitar estar equivocados, ni demostrar ninguna cosa. Así cuando el mercado les dice que sus sistemas no están funcionando o que es el momento de tomar beneficios, sus mentes no hacen nada para bloquear esta información. Aceptan completamente lo que el mercado les está ofreciendo, y esperan la próxima oportunidad.
En su nivel más fundamental, el mercado es simplemente una serie de tics altos y bajos que forman modelos. En el análisis técnico se definen estos modelos como los patrones. Cualquier patrón particular definido como un modelo es simplemente una indicación de que hay una mayor probabilidad de que el mercado se moverá en una dirección u otra. Sin embargo, hay una gran paradoja mental aquí, porque un patrón implica consistencia, o, al menos, un resultado coherente. Pero la realidad es que cada patrón es un acontecimiento único. Ellos pueden buscar exactamente lo mismo de un acontecimiento al siguiente, pero las similitudes son sólo superficiales. La fuerza subyacente detrás de cada patrón son los traders, los que contribuyen a la formación de un patrón son siempre diferentes de los que contribuyen a la formación del próximo, de modo que el resultado de cada patrón es aleatorio en relación con otro.
Nuestro estado mental es siempre la verdad absoluta. El problema es que la forma en que pensamos es siempre la verdad absoluta, pero la creencias que desencadenaron nuestro sentimiento o Estados mental pueden ser o no ciertas en relación con las posibilidades que existen en el mercado en un momento dado.
¿Cuáles son los objetivos? En última instancia, por supuesto, ganar dinero es el objetivo de todo el mundo. Pero si el trading fuera sólo una cuestión de dinero, la lectura de este libro no sería necesaria. Lograr una operación ganadora o incluso una serie de operaciones ganadoras no requiere absolutamente ninguna habilidad. Por otro lado, crear y obtener resultados y ser capaces de mantener lo que hemos ganado, realmente requiere de habilidad. Hacer dinero constantemente es producto de la adquisición y el dominio de ciertas habilidades mentales. El grado en que usted entienda esto, es la misma medida en que usted dejará de enfocarse en el dinero y concentrarse en cómo puede utilizar su trading como instrumento para dominar estas habilidades.
¿Qué es un Estado Mental despreocupado? Despreocupado significa confiado, pero no eufórico. Cuando usted está en un estado de ánimo despreocupado, usted no sentirá ningún miedo, vacilación, o la obligación de hacer algo, porque usted con eficacia ha eliminado el potencial para definir e interpretar la información del mercado como amenaza. Para eliminar la sensación de amenaza, usted tiene que aceptar el riesgo por completo. Cuando haya aceptado el riesgo, usted estará en paz con cualquier resultado.
COMO LAS VERDADES FUNDAMENTALES SE RELACIONAN CON LAS HABILIDADES
1.Cualquier cosa puede suceder. ¿Por qué?
2. Usted no necesita saber qué va a pasar en el futuro próximo en el mercado para hacer dinero. ¿Por qué?
3. Hay una distribución aleatoria entre victorias y pérdidas para un determinado conjunto de variables que definen un modelo. Si cada pérdida le pone mucho más cerca de ganar, usted esperará con impaciencia la próxima aparición de su patrón, listo para tomarlo sin la más mínima reserva o vacilación.
4. Un sistema no es nada más que una indicación de una mayor probabilidad de que una cosa ocurra más que otra. Crear consistencia requiere aceptar completamente que el trading no se trata de tener una esperanza, o preguntarse, o reunir pruebas de una manera u otra a fin de determinar si el próximo trade va a funcionar. Por otro lado, si usted cree que un modelo es simplemente una probabilidad mayor de que ocurra una cosa sobre otra, y hay una distribución aleatoria entre ganancias y pérdidas para un determinado conjunto de variables que definen un modelo, entonces ¿para qué buscar "otras" pruebas a favor o en contra de una operación? Para un trader el funcionamiento de estas dos creencias, y la recopilación de "otras" pruebas no tiene ningún sentido. Si el mercado está ofreciendo un patrón legítimo, simplemente, determine el riesgo y abra su posición.
5. Cada momento en el mercado es único. Tómese un momento y piense en el concepto de unicidad. "Único", es un escenario o un método distinto a cualquier otra cosa que exista o haya existido jamás. Como ya hemos hablado, nuestras mentes están programadas para asociar automáticamente algo en el medio ambiente exterior con algo similar que ya está dentro de nosotros en la forma de un recuerdo, una creencia, o actitud.
Por lo tanto, preguntó una vez más, ¿por qué molestarse tratando de saber? Si cuando intenta saber, en esencia, está tratando de querer tener la razón. No significa que no se pueda predecir lo que el mercado hará y estar en lo cierto, sin duda se puede. Pero esto lo meterá en problemas. Porque si usted cree que predijo correctamente el mercado una vez, naturalmente, tratará de hacerlo de nuevo. Como resultado, su mente automáticamente inicia la exploración del mercado en busca del mismo patrón, circunstancia, o situación que existía la última vez que predijo correctamente su movimiento. Cuando lo encuentra, su estructura mental lo interpreta como si todo fuese exactamente como fue la última vez. El problema es que, desde la perspectiva del mercado, no es lo mismo. Como resultado, usted está a punto de sufrir una decepción.
Lo que separa a los mejores traders de todo el resto es que ellos han entrenado sus mentes para creer en la unicidad de cada momento (aunque para lograr este entrenamiento, por lo general tengan que perder varias fortunas antes de que «realmente» crean en el concepto de unicidad).
MOVIMIENDOSE HACIA «LA ZONA»
Cuando hayamos aceptado completamente las realidades psicológicas del mercado, habremos aceptado completamente los riesgos del trading. Cuando aceptamos los riesgos del trading, eliminamos el potencial de definir la información de mercado de manera dolorosa. Cuando dejamos de definir e interpretar la información de mercado de manera dolorosa, no hay nada que nuestra mente deba evitar, nada de que protegernos. Cuando no hay nada de que protegernos, tendremos acceso a todo lo que sabemos sobre la naturaleza del movimiento del mercado. Nada será bloqueado, lo que significa que percibiremos todas las posibilidades que hemos aprendido objetivamente, y como nuestra mente estará abierta a un verdadero intercambio de energía, naturalmente comenzaremos a descubrir otras posibilidades que anteriormente no podíamos percibir. Para que nuestra mente esté abierta a un verdadero intercambio de energía, no podemos estar en un estado de saber o creer que ya sabemos que lo sucederá. Cuando estamos en paz con el hecho de no saber lo que ocurrirá próximamente, podremos interactuar con el mercado desde una perspectiva donde estaremos disponibles para permitir que el mercado nos diga, desde su perspectiva, lo que sucederá próximamente. En ese punto, estaremos en el estado mental ideal para entrar en «la zona» espontáneamente, donde estaremos conectados con el “momento actual del fluir de la información”.
En este punto, si usted ha comprendido los beneficios de adoptar las cinco verdades fundamentales sobre el trading, la tarea siguiente, es aprender cómo integrar adecuadamente estas verdades en su sistema mental de creencias básicas y que no entren en conflicto con cualquier otra creencia que usted pueda tener.
Muchas personas cometen el error de asumir que, una vez que ellos entienden algo, la idea inherente a su nueva manera de entender se convierte automáticamente en una parte funcional de su identidad.
Por lo general, toma años de frustración extrema antes de que la gente comience a examinar sus creencias como la fuente de sus dificultades personal. Considere el hecho de que ninguno de nosotros nació con cualquiera de nuestras creencias. Todas ellas fueron adquiridas de una u otra forma.
Nuestras creencias ofrecen una versión sobre la realidad, pero no necesariamente una versión definitiva de la realidad.
Si el medio ambiente puede manifestarse en una infinita combinación de formas, entonces realmente no hay límite en el número y los tipos de creencias que podemos adquirir sobre la naturaleza de nuestra existencia. Esto es una manera elaborada de decir que hay mucho que aprender. Sin embargo, para hacer una observación general acerca de la naturaleza de la humanidad, yo diría que ciertamente no vivimos nuestras vidas de una manera coherente con esa afirmación. Si es cierto que es posible creer casi cualquier cosa, entonces ¿por qué siempre discutimos y luchamos el uno contra el otro? ¿Por qué no tenemos todos, el derecho de expresar nuestras vidas en una forma que refleje lo que hemos aprendido a creer? Tiene que haber algo detrás de nuestro incesante intento de convencer a otros de la validez de nuestras creencias y negar la validez de las suyas.
Hay tres características básicas que usted necesita comprender con el fin de arraigar las cinco verdades fundamentales sobre el trading, a un nivel funcional en su estructura mental:
1. Las creencias parecen adquirir vida propia y, por lo tanto, se resisten a cualquier fuerza que intente modificar su forma actual.
3. Toda creencia activa exige ser expresada.
4. Las creencias siguen actuando independientemente de si somos conscientes o no de su existencia en nuestro entorno mental.
SI ES NECESARIO REVISAR EL CAPITULO DE LAS CREENCIAS.
Si usted me pidiera reducir lo que es el trading a su forma más simple, yo diría que es “el reconocimiento de patrones y juegos de números”. Usamos el análisis de mercado para identificar los patrones, definir el riesgo, y determinar cuándo tener beneficios. El trade puede funcionar bien o no. En cualquier caso, entramos en el próximo trade. Es así de simple, pero ciertamente no es fácil. De hecho, el trading es probablemente la cosa más difícil en la que usted alguna vez intentó tener éxito. Esto no es debido a que requiere intelecto, ¡sino todo lo contrario! se debe a que entre más piensa usted que sabe, menos exitoso es. El trading es difícil porque usted tiene que operar en un estado en que no tiene necesidad de saber, aunque su análisis pueda resultar a veces «perfectamente correcto». Para operar en un estado de no tener que saber, usted tiene que gestionar adecuadamente sus expectativas. Para esto, usted debe reajustar su estructura mental de modo que crea sin una sombra de duda en las cinco verdades fundamentales.
La etapa mecánica del trading, está específicamente diseñada para construir el tipo de habilidades (la confianza, y pensar en las probabilidades) que prácticamente le obligan a crear resultados consistentes. Defino resultados consistentes como una curva de ganancias en aumento constante, con pequeñas caídas que son la consecuencia natural de los patrones que no funcionaron. Aparte de encontrar un patrón que ponga las probabilidades de ganancia a su favor en el trading, lograr una curva de ganancia constante es una consecuencia de la eliminación sistemática de cualquier susceptibilidad que pueda tener con respecto al miedo, la euforia o la autoestima.
Si la producción de resultados constantes es su objetivo primario como trader, entonces, debe crear la creencia (un concepto consciente, activo, que se oponga al cambio y exija ser expresado) que «soy un trader consistentemente acertado», que actuará como una fuente primaria de energía, que manejará sus percepciones, interpretaciones, expectativas, y acciones de modo que satisfagan dicha creencia y, por consiguiente, el objetivo. La creación de la creencia dominante de que «soy un trader consistentemente acertado» requiere la adhesión a varios principios de éxito constante.
La dinámica aquí no es diferente de lo que era para el niño que quería ser como los demás niños que no tenían miedo a jugar con los perros. Él quiso expresarse en una forma que encontró, al menos inicialmente, prácticamente imposible. Luego, para satisfacer su deseo, tuvo que pasar por un proceso activo de transformación. Su técnica era simple: Él trató con todas sus fuerzas de enfocarse en lo que trataba de lograr y, poco a poco, desactivó la creencia contraria y reforzó la creencia que era compatible con su deseo.
Lo que separa a los grandes atletas, artistas, intérpretes o ejecutantes de todo el mundo es su clara falta de miedo a cometer un error. No tienen miedo porque no tienen una razón para menospreciarse cuando cometen un error, lo que significa que no tienen una reserva de energía cargada negativamente a la espera de abalanzarse sobre su proceso de pensamiento consciente como un león esperando el momento adecuado para saltar sobre su presa. ¿De dónde viene esta rara capacidad de pasar rápidamente por encima de sus errores sin criticarse a sí mismos? Una explicación puede ser que crecieron con unos muy inusuales padres, maestros o entrenadores, que con sus palabras y ejemplos les enseñaron a corregir sus errores, con verdadero, amor, afecto, y aceptación. Digo «muy inusuales«, porque muchos de nosotros crecimos experimentando con todo lo contrario. Se nos enseñó a corregir nuestras equivocaciones con enojo, impaciencia, y una clara falta de aceptación. Es posible que, para estos grandes atletas, en el pasado sus experiencias respecto a los errores hayan sido positivas, lo cual los llevó a adquirir la creencia de que los errores simplemente señalan el camino hacia donde necesitan centrar sus esfuerzos para crecer y mejorar. Con una creencia así, no hay fuente de energía negativa, ni de pensamientos auto-denigrantes.
Si usted va a convertirse en un ganador constante, los errores no pueden existir en la clase de contexto cargado negativamente en el cual subsisten en la mayoría de la gente. Tiene que ser capaz de controlarse usted mismo hasta cierto punto, aunque será difícil de hacer si usted tiene el potencial para experimentar dolor emocional cuando comete un error.
Llegué a estar tan desalentado acerca de mí deteriorado estado físico que no volví a correr durante los siguientes cuatro meses. Ahora, es la primavera de 1979. Estoy una vez más decidido a convertirse en un corredor, pero, al mismo tiempo, muy frustrado con mi falta de progresos. Contemplando mi dilema, se me ocurrió que uno de mis problemas era que yo no tenía un objetivo en pro del cual trabajar. Decía que quería ser un gran corredor, pero ¿qué significaba esto? Realmente, era demasiado vago y abstracto. Debía tener algo más tangible para trabajar. Así que decidí que quería ser capaz de correr cinco millas antes de que finalizara el verano. Cinco millas parecía insuperable en el momento, pero pensar que yo podría ser capaz de hacerlo me generó un gran entusiasmo. El aumento del nivel de entusiasmo me dio suficiente impulso para correr cuatro veces durante la semana. Al final de la primera semana, yo estaba realmente sorprendido al descubrir cómo, incluso un poco de ejercicio mejoraba la resistencia y mi capacidad para correr un poco más lejos cada vez. Esto creó aún más entusiasmo, así que compré un libro en blanco para utilizarlo como un diario. Establecí un curso de dos millas y marqué cada cuarto. En el diario elaboré una tabla con la fecha, la distancia recorrida, el tiempo empleado en el recorrido, y cómo me sentí físicamente cada vez que corrí. Ahora pensaba que iba por buen camino en el logro de las cinco millas, hasta que literalmente corrí hacia mi próximo conjunto de problemas.
El mayor conflicto eran los pensamientos distractores que inundaban mi conciencia cada vez que decidía que quería salir a correr. Estaba sorprendido por el número (y la intensidad) de las razones que encontraba para no hacerlo: «Hace calor o frío fuera», «Parece que va a llover», «Todavía estoy un poco cansado de la última vez que corrí (a pesar de que fue hace tres días)», » Nadie más que yo sepa hace esto», o el más frecuente, «Voy a ir tan pronto como este programa de TV se acabe» (por supuesto nunca fui). Yo no conozco ninguna otra manera de hacer frente a este conflicto, excepto redirigir conscientemente mi energía mental para orientar mi atención sobre lo que estaba tratando de lograr. Yo realmente quería llegar a cinco millas antes de que finalizara el verano. A veces mi deseo era más fuerte que el conflicto, entonces lograba ponerme mis zapatillas y comenzar a correr. Sin embargo, muchas otras veces, mi conflicto y distracción, no me dejaban levantar. De hecho, en las etapas iniciales, del proceso, estimo que dos tercios de las veces no pude superar la energía en conflicto.
El siguiente problema que encontré fue que cuando empecé a llegar al punto en que era capaz de correr una milla, estaba tan emocionado con migo mismo que se me ocurrió que no iba a necesitar un mecanismo adicional para conseguir las cinco millas. Razoné que una vez que llegara hasta el punto de que podría correr dos o tal vez tres millas, estaría tan abrumadoramente satisfecho con migo mismo que no sentiría ninguna necesidad de cumplir con mi objetivo de cinco millas. Así que hice una regla para mí. Si quiere llámela la regla de las cinco millas. «Si yo conseguía salir a correr a pesar de todas las ideas en conflicto tratando de impedírmelo, me comprometía a llegar al menos un paso más lejos que la última vez que corrí». Podría ser dos o más pasos, pero como mínimo debería ser uno. Como resultado de nunca romper esta regla, al final del verano, hice las cinco millas.
Pero entonces, algo realmente interesante y totalmente imprevisto sucedió antes de que yo llegara. A medida que me acercaba al cumplimiento de mi objetivo de correr cinco millas, poco a poco, el conflicto de pensamientos comenzó a disiparse. Finalmente, desapareció. En ese momento, descubrí que si quería correr, yo estaba completamente libre para hacerlo sin ningún tipo de resistencia mental, el conflicto, o pensamientos contradictorios. Habida cuenta de lo que esta lucha había sido, me sorprendió (por decir lo menos). El resultado: Seguí corriendo regularmente durante los siguientes 16 años.
Ahora, si usted toma estas experiencias y las pone en el contexto de lo que ahora entiendo acerca de la naturaleza de las creencias, hay una serie de observaciones que podemos hacer:
- Inicialmente, mi deseo de ser un corredor no tenía apoyo en mi sistema mental. En otras palabras, no había otra fuente de energía (un concepto de energía exigiendo expresarse), en consonancia con mi deseo.
- Tuve que hacer realmente algo para crear ese apoyo. Para crear la creencia de que «Yo soy un corredor», tuve que pasar por una serie de experiencias que estuvieran en consonancia con la nueva creencia. Recuerde que todo lo que piensa, dice, o hace, contribuye a dar energía a alguna creencia en nuestro sistema mental. Cada vez que experimenté un pensamiento conflictivo y fui capaz de reorientarlo con éxito hacia mi objetivo, con la suficiente convicción para ponerme las zapatillas y salir a correr he añadido energía a la creencia de que «Yo soy un corredor». Y, algo muy importante, inadvertidamente me separé de la energía que alimentaba las creencias que sostenían lo contrario. Digo inadvertidamente porque hay diversas técnicas diseñadas específicamente para identificar y desactivar las creencias en conflicto, pero en ese momento en mi vida, yo no entendía la dinámica subyacente en el proceso de transformación que estaba atravesando. Por lo tanto, no se me habría ocurrido aplicar sobre mí mismo esas técnicas.
- Ahora puedo sin esfuerzo (a partir de una perspectiva mental) expresarme como un corredor, porque «soy un corredor». Ese concepto de energía ahora funciona como parte de mi identidad. Cuando empecé tenía una serie de creencias conflictivas acerca de correr. Como resultado de ello, necesitaba una técnica de auto-disciplina para crear una convicción. Ahora no la necesito. Cuando nuestras creencias están completamente alineadas con nuestros objetivos o deseos, no hay fuente de energía en conflicto. Si no hay fuente de energía en conflicto, entonces no hay fuente de distracción pensamientos, excusas, racionalizaciones, justificaciones, o errores (consciente o inconsciente).
- Las creencias pueden cambiarse, y si es posible un cambio de creencias, entonces es posible cambiar cualquier convicción, si usted entiende que realmente lo que está ocurriendo es sólo la transferencia de energía de un concepto a otro. La forma de la creencia objeto del cambio permanece intacta.
Por lo tanto, dos creencias completamente contradictorias pueden existir en su sistema mental, una al lado dela otra. Pero si usted drena completamente la energía de una creencia y energiza la otra, no existe contradicción desde una perspectiva funcional, sólo la creencia energizada tendrá la capacidad de actuar como una fuerza en su estado mental, en su percepción e interpretación de información, y en su comportamiento.
Recuerde que la consistencia no es lo mismo que la capacidad para abrir una posición ganadora, o incluso una serie de operaciones ganadoras, porque tener una, operación ganadora no requiere absolutamente ninguna habilidad. Todo lo que tienes que hacer es adivinar correctamente, lo que no es diferente a adivinar el resultado de un sorteo, mientras que la consistencia es un estado mental que, una vez logrado, no le permite «ser» de otra manera. Usted no tendrá que tratar de ser consistente porque será una función natural de su identidad. De hecho, si usted tiene que “tratar de ser”, es una indicación de que usted no ha integrado completamente los principios de éxito consistente como su creencia dominante.
Por ejemplo, predefinir su riesgo es un paso en el proceso de «ser consistentes». Si tiene que hacer cualquier esfuerzo especial para predefinir su riesgo, si tiene que recordarlo conscientemente para poder hacerlo, si tiene algún conflicto de pensamiento (en esencia, tratando de hablar con usted mismo si tiene o no que hacerlo), o si se encuentra en un trade donde no ha predefinido su riesgo, entonces, este principio no es el dominante, en su funcionamiento mental ni es parte de su identidad, no hace parte de «quien usted es». Si así fuera, usted no dejaría de definir previamente su riesgo. Siempre y cuando todas las fuentes de conflicto se hubiesen desactivado, no hay ya una razón para que usted «sea» de otra manera. Lo que antes era una lucha, no le costará ahora prácticamente ningún esfuerzo. En ese momento, puede parecerle a otras personas que usted es muy disciplinado (porque usted puede hacer algo que parece muy difícil, si no imposible), pero la realidad es que no está siendo disciplinado, sino que simplemente usted está funcionando con un conjunto diferente de creencias que obligan a comportarse de una manera que es compatible con sus deseos, metas y objetivos.